No es fácil hablar con ustedes o escribirles, todo se me vuelve espejismo, es como si la noche anudara mi garganta y la luna me escondiera su luz. Les extraño tanto. Nada tiene sentido, todo parece haber perdido el rumbo, el camino, si es que lo hubo. Pero mi mirada perdida tiene solo un centro al cual voltear, ese centro al que no alcanzo a ver pero sí a sentirlo, ese centro ese universo son ustedes.
No dejo de pensar un solo minuto en ustedes, no hay colores ni sonidos que no estén transfigurados por la belleza y la caricia de dos seres humanos de fantasía, esas personitas de quienes nunca he dejado de aprender y de agradecer por haber estallado en mi vida luz y humanidad, ésa que es tan escasa.
Permítanme mis personitas más queridas que hoy en la noche (siempre, pero hoy un poquito más) me siente a su lado y les pose un beso en cada mejilla, y así con mi ser quebrado en cuatro pedazos finalmente llegue a existir porque, si aceptan mis besos, me habré quedado dentro de ustedes. Viviré si vivo en ustedes.
Les quiero con todo mi ser. Mi alma queda exhausta cuando a diario sus imágenes se apoderan de mí.
Les quiero, y con esos cuatro besos hechos un pesebre estaremos juntos.
...
PD: Ya saben que yo no puedo dejar de hablar y recordales las injusticias de este mundo.
Uno no existe sino en la existencia de los demás, y estas festividades de navidad, que nos lanzan a la cara la injusticia que existe en nuestra sociedad, debemos ver nuestros rostros, nuestra "existencia" en los rostros de la pobreza y la miseria de las personas que están en las calles, olvidados del cielo y de la tierra, pidiendo algo para comer, y eso tenemos algún día que cambiarlo. Uno no existe sino en la existencia de los demás.